Biarritz: en vasco y en francés

A dos horas, aproximadamente, de Irún y a tres horas de San Sebastián/Donostia, Biarritz es el lugar para unas buenas vacaciones en la playa. Distenderse en el sol o surfenado en las olas de esta costa francesa, este paraiso pintiparado para un estudiante es un punto ineludible en el mapa viajero.

No necesitas pasaporte para cruzar la frontera desde España hasta Francia. El primer pueblo con el que te encuentras en este recorrido por la costa es Hendaye, un pueblito pesquero muy pintoresco para caminarlo unas horas. Desde Irún cruzás caminado, sino tambien tienes la posibilidad de usar el Euskotren, una especie de tren urbano que con 1.20 euros cruzas perfectamente.

Una vez en la estación de Hendaye te espera Saint Jean de Luz. Empapado de blanco y colorado, sus callecitas son ideales para recorrerlas con un creppe caliente de chocolate en la mano. El francés empieza a resonar en el empedrado de las calles. El laberinto de la ciudad siempre desemboca en el mar turquesa. Después sólo queda contemplarlo un rato, porque el silencio de las olas que rompen en este lugar es indescriptible. A pesar de todo, no es recomendable quedarse a dormir. El próximo destino es Biarritz.

El tren para llegar a este pueblito cuesta 2.50 euros para estudiantes. La arquitectura ecléctica, entre los palacetes franceses y la modernidad de los edificios, no quitan la alegría de los miles de estudiantes que llegan desde distintos puntos del mundo. Los surfistas son paisaje común, a pesar de que es invierno y la temperatura es de 0 grados, los participantes del mar igualmente se arriesgan. Lo ideal es quedarse aquí más de una noche. Armarse un buen grupo de amigos y hospedarse en la mansión de los mochileros: Hosteling International, con sólo 17.50 euros tienes desayuno y muy buenas instalaciones. Ideal, además. para conocer a gente de distintos países.
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Esperanza Ordoñez